El artesano
Inconformista por naturaleza, mis diseños no son una declaración vanguardista de la moda actual, sino más bien una síntesis de lo que nos han dado artesanos y diseñadores del pasado.
Inconformista por naturaleza, mis diseños no son una declaración vanguardista de la moda actual, sino más bien una síntesis de lo que nos han dado artesanos y diseñadores del pasado.
Pertenezco a la tercera generación de una familia de ebanistas que empezó haciendo muebles hace más de 70 años. Aunque siempre tuve habilidad para trabajar con las manos, nunca pensé que me dedicaría a la ebanistería.Después de algunos años como técnico de sonido para televisión, empiezo a hacer mesas para estudios de grabación de música. En mis ratos libres, fabricaba pequeñas piezas en el garaje de mi casa; lámparas, tablas para cortar, veleros… cada vez piezas más grandes. Casi sin darme cuenta creo una colección de muebles que fue creciendo y mejorando con el tiempo.
El arte y la dedicación que requiere cada pieza lo aprendí gracias a grandes artesanos que terminaron convirtiéndose en muy buenos amigos, entre ellos están Carlos Angulo, Ernesto y Miriam. Fue entonces cuando, hace algo más de cinco años, nació OSSO. La intención era restaurar el arte perdido de la carpintería fina sin ningún plan de negocios y sin ningún sentido de la comercialización, aunque en mi cabeza siempre estuvo la idea del mueble artesanal a un precio asequible. Piezas de calidad, con un diseño único, e incluso personalizadas según las necesidades de cada cliente. Útiles y duraderos telones de fondo para los rituales de la vida cotidiana. Me inspiro en la carpintería japonesa y escandinava (líneas limpias y detalles cuidadosos), el estilo shaker (durabilidad, resistencia, funcionalidad, sencillez), el modernismo de mediados de siglo y la artesanía tradicional. Como diseñador y artesano continúo evolucionando la estética de mis muebles, sin dejar de ser fiel a mis ideales.